Un asesinato silencioso, rápido… y que estremeció al mundo.
Maria Delgado El régimen de Corea del Norte cometió uno de los asesinatos más descarados y públicos del siglo XXI en un aeropuerto lleno de gente? El 13 de febrero de 2017, Kim Jong-nam —hermano mayor de Kim Jong-un y heredero original de la dinastía— fue envenenado en pleno aeropuerto de Kuala Lumpur con VX, un agente nervioso tan letal que está prohibido por la ONU como arma química. Dos mujeres se acercaron a él por detrás, le frotaron el rostro como si fuera una broma, y en minutos comenzó a perder la visión, el aire y la conciencia. Murió antes de llegar al hospital. Lo que ellas no sabían es que habían sido utilizadas como peones desechables: cada una aplicó un químico distinto que, al combinarse, formaba el mortal VX. Investigaciones internacionales concluyeron que la operación fue orquestada por agentes norcoreanos, quienes huyeron del país ese mismo día. ¿Por qué matarlo? Para muchos analistas, Jong-nam representaba la amenaza perfecta: un posible heredero alterna...